6 ene 2016

Sentirse Dios


Es difícil llegar a la cima y aguantar. Muchos acaban locos y otros simplemente acaban. No suele haber alguien que te prepare el terreno para no acabar aterrizando con la cabeza en el suelo. En ese momento te das cuenta de que quizás, durante la próxima bajada, debas coger una ruta diferente.

Vuelve a la cima. Vuelve a intentarlo. Esta vez prepárate tú el terreno antes del descenso y, cuando sientas que eres Dios en lo más alto clavando tu bandera, podrás leer lo que escribiste abajo:

"Serás incapaz de lograr tus sueños, de evitar la rutina, de encontrar un futuro estable, de revivir sensaciones y de sobrevivir en este mundo. Serás incapaz de todo, siempre y cuando seas incapaz de no hacerle caso a estas palabras.".